La Caracas que quieren vender

La línea editorial de Aquí, Caracas es y seguirá siendo crítica porque a Caracas no se le hace un favor hablando sólo de sus cafés y lugares elitescos. La ciudad está en decadencia y alguien tiene que decirlo

Carmen Guédez-Da Silva - 03 01 2022

El 2021 finalizó con el empeño de vender a Caracas como una ciudad próspera y bonita. Una ciudad atractiva para el turismo. Da la impresión de que se trata de toda una campaña.

Mucha gente se está prestando para esto sin tomar en cuenta que Caracas es una ciudad sucia, sin normas, sin transporte publico, con un metro que no sirve. Es una ciudad que ha perdido museos y comercios de toda la vida, pero por comer bien y vivir cómodamente, hay quien dice lo que no es cierto. Es cómodo vivir en una burbuja. De ser una campaña, ¿Qué hay detrás de ella? 

Una ciudad no se arregla con luces y adornos de navidad. Vivir bien es cosa de todos los días.

Plaza Bolívar de Caracas-Navidad 2021

En el 2021 llegaron al país personas muy conocidas -venezolanos y extranjeros- que se encargaron de mostrar las bellezas de la ciudad y del país. A ellos se sumaron los influencer locales. Ninguno vio nada malo. Ninguno ha denunciado el exterminio del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber (MACSI) que fue presuntamente cerrado (aunque el gobierno lo niega) y nada se sabe de sus valiosas obras. La denuncia no está en las agendas de los que quieren ganar dinero gracias a Caracas. Ellos no hablan de nada que sea desagradable. 

Hay quien se atrevió a decir que el ambiente (¿en el casco histórico de Caracas en las fiestas del 2021?) era de "envidiable Primer Mundo". Muy cerca de ese "escenario" las calles están rotas y sucias, como en todo país del Tercer Mundo y se le puso pintura dorada a lo que no la lleva. La ignorancia da para todo.

No todos ven el ambiente de Primer Mundo. Resulta tan difícil como ver el traje nuevo del emperador que, en realidad, va desnudo.

Se entusiasmó a los caraqueños para ir al centro de noche porque hay seguridad... eso dicen. Resulta que en las ciudades del Primer Mundo se acostumbra advertirle a la gente sobre la inseguridad en lugares donde hay aglomeración o en los andenes del metro. He ahí la diferencia que se traduce en prevención del delito.

Es tercermundista, e irresponsable, no advertirle a los ciudadanos que si recorren el centro de Caracas, de día o de noche, es obligatorio tomar medidas de seguridad porque se trata de una ciudad donde hay extrema pobreza y eso, según la más elemental norma de criminología, genera delincuencia.

Algo más que aleja a Caracas del Primer Mundo: una ciudad donde no hay contenedores de basura que permitan el reciclaje, es una ciudad atrasada en el tiempo. Ni siquiera hay campañas cívicas que eduquen para crear un mejor ciudadano.

Caracas -ciudad donde los influencer se mueven en taxis, en sus propios carros o en carros de lujo alquilados- es una ciudad de contrastes sociales alarmantes, no de un mínimo de igualdad social, porque el pueblo ni tiene un metro limpio y seguro, ni el transporte que va por arriba tiene unidades actualizadas. Una vieja flota de transporte público recorre a Caracas.

No se puede decir que una ciudad está bien sin abandonar el confort para descender al infierno caraqueño. Es cómodo andar solamente por donde está lo bonito, obviando la fealdad mayoritaria de una ciudad abandonada donde niños y adultos, que viven en la calle, buscan comida en la basura, a la vista de todos.

Los influencer no van a conocer la guardería del hambre en Chacaíto. 

Lo sucedido el 02 de enero en un conjunto residencial

El 02 de enero de este 2022 mientras los cómplices -de quienes apuestan a convencer de las bondades caraqueñas- desayunaban muy bien para iniciar el primer domingo del 2022, las personas que habitan en el Centro Residencial La California Norte (avenida Francisco de Miranda, Frente al Centro Comercial Lider) se despertaron -a eso de las 02:00 de la madrugada- sintiendo olor a quemado. Después estuvieron sin agua y sin luz. Un incendio se había desatado en un comercio y una tanquilla de electricidad estaba llena de agua, lista para agravar la situación. A la fecha de esta publicación, todavía no se han establecido las causas del incendio.

Foto del incendio

Esto llega a suceder en el Primer Mundo y el alcalde se hace presente, los medios de comunicación comunican la noticia y las redes sociales arden. Pero en Caracas es algo normal, sucede a cada momento y nadie reclama. La gente se entera si alguien consigue que, por caridad, se cuente lo sucedido para que se sepa que los problemas de falta de agua y de luz son constantes y, finalmente, causan tragedias, algunas veces sin pérdida de vidas humanas -como esta vez-, una suerte que no será eterna. De tanto irse la luz, se termina dañando todo. El abandono pasa factura en Caracas como en el resto de Venezuela. 

Mientras las cosas no cambien, Aquí, Caracas seguirá diciendo -como ya lo ha dicho en otros posts- que Caracas no es una ciudad civilizada. Le falta muchísimo para ser la ciudad que quieren vender.

Aquí, Caracas

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Twitter: @AquiCaracasve  (a la fecha, cuenta en construcción)

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